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Consulta pública mundial llevará voz de los ciudadanos a cumbre climática de París
El pasado 6 de junio desde que amaneció en las islas del Pacífico hasta que anocheció en la costa oeste de los Estados Unidos, ciudadanos de todo el mundo participaron en la mayor consulta pública sobre cambio climático y energía que se haya realizado jamás.
Esta iniciativa de World Wide Views (Dinamarca), que contó con el apoyo de la Secretaría de Cambio Climático de las Naciones Unidas, busca llevar la opinión ciudadana de unos 80 países, incluyendo América Latina, a la próxima cumbre climática de diciembre en París. De esta se espera que salga un acuerdo universal que permita enfrentar de forma efectiva el cambio climático.
De América Latina participaron países como Costa Rica, República Dominicana, Guatemala, Perú, Chile, Argentina y Brasil.
Y los resultados globales son reveladores sobre la urgencia del tema para los ciudadanos. Al 78,24% le preocupa mucho el tema del cambio climático y el 70.65% opina que los resultados de las negociaciones sobre el clima de la ONU desde 1992 no han hecho lo suficiente. Esto es relevante tomando en cuenta que el 69,52% señala que la responsabilidad de la lucha contra el cambio climático descansa en un acuerdo o tratado internacional.
El 67,5% considera que el acuerdo de París debería incluir un objetivo global a largo plazo de cero emisiones para final de siglo y que este debería ser vinculante. Incluso un contundente 89,81% cree que los países deben notificar anualmente sus emisiones y los avances realizados para cumplir sus promesas de lucha contra el cambio climático.
El 66.25% piensa también que las medidas para luchar contra el cambio climático son una oportunidad para mejorar la calidad de vida y el 62,76% considera que la prioridad de los esfuerzos globales en las próximas décadas debe ser tanto la mitigación como la adaptación. El 77,81% también cree que los programas educativos sobre cambio climático para público general son los más relevantes para reducir el nivel de emisiones de gases de efecto invernadero.
Menos de un 9,34% no apoyaría del todo un impuesto al carbono y el 56,26%% sí apoyaría subvenciones a las energías bajas en carbono, como son la eólica, solar, mareomotriz y geotérmica. Un 45.2% considera, incluso, que se debe suspender definitivamente la exploración de todas las reservas de combustibles fósiles.
Los resultados de París mostrarán al final qué tan relevantes serán estas opiniones de los ciudadanos del mundo en el rumbo que tome la lucha contra el cambio climático.
